En corazones de metal[Fan-Fiction]

Sinopsis:

En un día corriente en Freddy Fadbear's Pizza, niños y adultos se divierten junto a las estrellas del local, los animatronic. Montones de niños ríen y juegan con su animatronic favorito. Aparentemente, puede que no lo parezca, pero cada animatronic tienen un corazón, un corazón de metal, pero un corazón, al fin y al cabo. Ellos sienten, y son muy conscientes de lo que pasa a su alrededor. Lo que más les hace disfrutar es ver a los niños alegres y felices mientras cantan junto a ellos. Freddy es uno de los preferidos por los niños, así que siempre está de un humor excelente. Por el contrario, Foxy, al ser tan propenso a estropearse, pasa muy poco tiempo con los niños, lo cual le molesta mucho, ya que a él le encantan los niños. Cada noche, los animatronics se encargan de que nadie esté en el local para causar problemas. Foxy, al ser el más rápido, se encarga de los reconocimientos iniciales y el resto, hacían guardias. Normalmente, con quien se encontraban era, únicamente, con el vigilante de seguridad, al que ayudaban. Aunque claro, no todas las noches iban a ser perfectas. Cierto día, se oían ruidos en el backstage y todos fueron inmediatamente a ver que pasaba. Un hombre vestido de morado se llevaba un traje dorado de Freddy.

-Eh, amigo, suelta eso no puedes estar aquí-dijo Freddy tapándole la salida.

El hombre, ni corto ni perezoso, salió corriendo con el traje a cuestas, derribando al vigilante en su camino. Ayudaron al vigilante a levantarse mientras veían a Foxy correr tras el ladrón. Casi lo alcanzaba, pero una de sus patas empezó a mal funcionar, impidiendo, así, seguirle el paso al hombre.

Oye oye oye oye oye! este fic es sobre los niños desaparecidos no? pues...maravilloso! espectacular increible! , me encantaria ver como cuentas la historia con tu forma de narrar

Interesante espero que comiences con la primera parte,ese hombre de morado..me da rabia *escupe fuego* saludoss!!

Continualo, esta genial el fanfic

Aaayy quiero leerlo ya johin!wuaaaa wuaa *se pone a llorar >-<*

Gracias por el apoyo que ha recibido el fic.

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Los días que siguieron a aquella noche, todos estaban muy atentos a cualquier sujeto que se comportara de forma sospechosa. No sabían porqué había robado el traje, y tampoco querían comprobarlo. Mientras los animatronic debían complacer a los niños con sus cantes, bailes y juegos, los guardias vigilaban a todos los adultos del local. Se oían algunos ruidos fuera de la sala de fiestas, pero no le dieron importancia, ya que podía ser cualquier empleado limpiando, además de que no querían alterar a ningún cliente.
En un momento determinado, uno de los guardias del turno diurno se acercó a Foxy y le dijo que fuera con él. Debido a la pata estropeada no podía moverse del todo bien, pero fue todo lo rápido que pudo hasta la sala de las cámaras. Allí, en una de las cámaras se veía a un sujeto disfrazado de Golden Freddy. No tardaron mucho en darse cuenta de que no estaba programado que ningún Golden Freddy estuviera hoy de servicio. Con gran apuro, fueron a buscar más vigilantes para detener al ladrón.
Para su desgracia, cuando llegaron ya se había ido. Dentro, en la zona de juego, una madre estaba preocupada porque hacía rato que no encontraba a su hijo.
Inmediatamente fueron a comprobar las cámaras de seguridad, pero, para su sorpresa, ninguna funcionaba. Mandaron cerrar el local, dejando encerrado a cualquier persona que se hallara dentro del recinto. Una por una, vigilantes y animatronic buscaron, sin éxito, al niño y al hombre disfrazado.
Tras explicar la situación a la clientela, les pidieron que no se preocuparan y que se solucionaría en breve, pero, entonces, otras madres empezaron a buscar a sus hijos. La cosa se calmó cuando los hijos se habían reunido con sus madres, pero, de la nada, unos gritos salieron de otros padres no encontraban a sus hijos.
Los guardias insistían en que guardaran la calma.

-¡¿Pretende que me tranquilice cuando mi hijo ha desaparecido?!

-Sí, eso le pido. Todos nuestros empleados e incluso los animatronic están buscándoles por todos lados. Es cuestión de tiempo que les encontremos.

El tiempo pasaba y pasaba y nadie encontraba nada. Los padres, cada vez más molestos, empezaban a impacientarse.
En un momento, un padre se hartó y llamó a la policía para que investigaran el caso y pudieran salir de allí.
Ya caída la noche, los animatronic estaban realmente preocupados, pues debido al incidente habían sido encargados de detener a cualquier criminal que vieran dentro del local, ya que les habían implantado un reconocedor de caras.
Todo transcurría tranquilo, cuando un profundo hedor se apoderó de la sala de mandos, procedente de los conductos de ventilación, por lo que, encargaron a Toy Bonnie inspeccionar los conductos para encontrar la residencia del olor.
Tras un largo rato, Toy Bonnie volvía a toda prisa por lo que había visto en la sala de juegos.

Uy, esta interesante

Un niño. Había un niño en el conducto. No sabían aún si estaba muerto o no.

-Yo iré a comprobarlo-dijo con voz seca Bonnie.

-No seas idiota, no cabes por el conducto. Además, ¿eres consciente de que no tienes ojos?-dijo con tono sarcástico Foxy.

-Es cierto. Pero tampoco hace falta hablarme así pirata de tres al cuarto.

-¿Cómo? ¿A caso quieres que te termine de desmontar con mi garfio, chatarra vieja?

-Eh, ya os vale, parecéis críos-dijo seria Chica- Iré yo.

-No tienes manos, listilla-dijo Foxy.

-Entonces, ¿quién irá?-preguntó Bonnie.

-Iré yo- contestó Mangle, la que ya iba en comino de los conductos- Pero necesitaré que alguien me ayude a sacar al niño.

-Entonces voy yo contigo-explicó Freddy.

Tardaron bastante en volver, no era tarea fácil sacar un niño de un conducto de ventilación. Mientras, el resto, esperaba junto al guarda, vigilando que no hubiera interferencias.
Nerviosos, se percatan de que la cámara de la sala contigua a donde estaban Freddy y Mangle no funcionaba. Se escuchó a Freddy gritando. Todos, fueron corriendo a ver que ocurría, y, de nuevo, ese tipo. Iba vestido con un traje morado de vigilante, pero obviamente, él no era un vigilante.
Era ágil, se escapaba, pero Foxy hizo algo muy loco, empezó a correr como un descosido, con la intención de darle caza, y, de nuevo, una de sus piernas. Pero esta vez no, no iba a fallarles a todos. Se puso a correr como los zorros reales, con las patas traseras y delanteras, aunque solo tuviera tres. Es más, así se movía más rápido. Rápidamente le alcanzó. Se le abalanzó al cuello, y antes de morderle un brazo, el sujeto le dio un golpe en la cabeza, dejándole aturdido por un momento, mientras le implantó algo en un circuito que le sobresalía.
Foxy se notó raro, se levantó y se inspeccionó la cabeza, sin darse cuenta de que el hombre se escapaba.

-¡Foxy, ¿¡estás bien?!-gritaba alarmada Chica- ¿Te has hecho daño?

-Tranquilos, no es nada...

-Pero, tu pierna se ha vuelto a soltar-dijo Chica mientras le ofrecía un brazo para levantarse- Debemos arreglar esto.

-Olvídate de mi pierna, ese maldito se escapó y todo por mi culpa.

-Deja de culparte, no pudiste hacer nada, tu pierna se soltó-reconoció Bonnie.

La noche terminó, y Foxy, decidió cambiar su pierna por una pata de palo mientras buscaban unos buenos remaches. Pero se sentía diferente, sentía que algo fallaba, pero no sabía qué.

Foxy con pata de palo ....chido :v , espero que puedan atrapar al pinshi hombre morado >:c ese malote mata niños! sigue tu fic

Las fiestas no paraban en Freddy Fadbear's Pizza. Cada día, nuevos niños ingresaban en la pizzería y decoraban el local con dibujos y recortables. Un día sábado, muy tarde, justo antes de cerrar, un envío llegó a la pizzería. El chico de las entregas se disculpó por su tardanza y descargó del camión una gran caja de aspecto pesado. Los empleados, ya cansados, llevaron la caja y la desembalaron en el backstage. Era un nuevo animatronic, otro conejo, pero esta vez de un color amarillo muy brillante. Tenía cierto aspecto intimidante, pero nada importante. A la hora del cierre, todos los animatronic fueron a darle la bienvenida al nuevo.
Lo encontraron sentado en la Kid's Cove junto a Toy Freddy hablando.

-Hey, chicos-dijo Toy Freddy cuando vio a los demás pasar- El nuevo está algo perdido y quería que le enseñásemos el local.

-Claro, no hay problema-contestó Bonnie mientras se acercaba al nuevo animatronic- Y bueno, ¿cómo te llamas, hermano?

-Me llamo Springtrap, es un gusto. ¿Y vosotros?

Poco a poco todos se fueron presentando y conociendo. Springtrap les contó que ya ha estado antes en otras pizzerías, pero de países lejanos como Kansas o China. A todos les apasionó, Springtrap había hecho amigos pronto. Estaba muy nervioso, pues mañana era su primer día en la nueva pizzería. Mangle, con una entrada triunfal desde el techo, se dirigió a la parte del lóbulo frontal metálico de Springtrap, dándole un susto. Ella se disculpó, y empezaron a conversar. Foxy notaba algo extraño en su compañera, la notaba ausente e incluso, ansiosa.

Al día siguiente, antes de abrir, todos le daban ánimos al nuevo de la plantilla. Como siempre, Freddy y su banda abrieron el espectáculo para los niños, que acababan de entrar con mil ganas de jugar. Cuando los niños iban a empezar a buscar a su animatronic favorito, Freddy les pidió atención a niños y padres por igual.

-Es un placer por parte de la pizzería informar a niños y padres de que ampliamos nuestros amigos y llega el nuevo conejo amigo de Bonnie y Toy Bonnie, ¡Springtrap! Espero que seáis buenos con él niños, y padres no olvidéis llevaros un recuerdo inolvidable echando fotos a vuestros hijos.

Tras esto, Freddy y la banda salieron del escenario para llamar a Foxy y avisarle de que debía preocuparse para su espectáculo.
Springtrap, feliz por ver a tantos niños que le querían , jugaba, reía, cantaba e incluso, bailaba. Por una vez, Springtrap se sentía un humano más, olvidando que era un robot. Pero, claro, los robots sienten aunque no lo creas.
Foxy atinaba la voz, avisando a los niños de que su espectáculo iba a comenzar.

-Dum, dum dum dum dummm. Duuuum, dum dum...

Los niños acudían corriendo y los animatronic se colocaban en sus lugares de referencia.
La tela morada estrellada se desplegó y el rojizo zorro salió con su parche en el ojo.

-¡Hola, grumetes! El Capitán Foxy está aquí para atraer a nuevos marineros. ¿Quién quiere enbarcarse en mi tripulación y vivir grandes aventuras?

Montones de brazos se agitaban en el aire pidiendo la oportunidad de ser piratas, prácticamente todos los niños querían ser parte del juego. Todos excepto uno. Un chico de unos seis años estaba atrás del todo con cabeza cabizbaja.
Foy bajó de escenario y se acercó al chico. Sus padres se miraron con esperanza de que si hijo sonriera.

-Hola, joven grumete, ¿por qué esa cara triste?

-Nadie quiere ser mi amigo...

-¿Y eso por qué? Seguro que eres un chico muy divertido.

El niño levantó la cara, mostrando una pequeña protuberancia en la cara, la cuál era motivo de burla para los demás niños.

-Así que ése es el problema, eh... ¡Pues tiene fácil solución!-Foxy fue corriendo al backstage y volvió en un abrir y cerrar de ojos- Toma, colega.

Foxy le extendió la mano, ofreciéndole un parche de pirata, el que le taparía la protuberancia, acabando con el complejo del chico.

-Ahora quiero veros a todos jugando en el patio, iré enseguida con mi tripulación- Cuando el chico iba a irse a jugar, Foxy le paró- Y tú serás el capitán- le respondió colocándole un gran gorro pirata en la cabeza.

Los padres se acercaron al animatronic y le expresaron su gratitud. Por primera vez su hijo estaba jugando y sonriendo con otros niños.

OWWWW que pinshimente tierno!!!! no esperaba tanta ternura mucho menos de Springtrap :v quien es muy aterrador ._.

Después de mil años sin publicar un capítulo subo uno algo corto por falta de tiempo pero ya lo traeré más largo...




La tarde transcurría tranquilamente, ningún niño más había desaparecido pero aún no habían sacado el supuesto niño de los conductos, y el vigilante decidió comprobar si él cabía para sacarlo. Pero cuando llegó, no había nada. ¿El niño se habría ido? Había una posibilidad de que fuera así, y no le dio más vueltas.
El día pasó sin incidentes, pero los animatronic antiguos cada vez estaban más estropeados. Para salir al escenario, Bonnie y Chica tenían que colocarse sus piezas usadas con mucho cuidado, porque al mínimo movimiento brusco se podían soltar y romperse permanentemente. El único que estaba más o menos decente era Freddy, y ni eso. Habían tenido unos cuentos problemas aparte de esos, el traje de Golden Freddy había estado teniendo fallos, y se ponía en modo animatronic en vez de modo traje, así que tuvieron que crear una sala oculta para guardarle. Springtrap, por el momento funcionaba bien, aunque aún no habían probado su modo traje.
A Foxy decidieron dejarle fuera de servicio hasta que tuvieran dinero para repararle, lo que no tardaría mucho, ya que el local estaba teniendo muy buenas críticas y tenía muchos visitantes.
Sin embargo, Mangle, últimamente estaba teniendo un comportamiento extraño. Se la notaba como ausente.
Y esa noche era un día triste para todos, el guardia de seguridad se retiraba del trabajo por problemas familiares y mañana llegaría un guarda nuevo. Con el nuevo habrían tenido 4 guardas en total. Hubo uno muy borde que vino antes del que se iba esta noche. No le caía bien a nadie, era muy antipático y nunca se preocupaba de los animatronic. Además, a  uno de los animatronic favoritos, Puppet, le había encerrado en una caja de la que casi nunca salía. Pero esa noche, se descubrió algo que no debería haberse descubierto. Como último día en el trabajo, el guarda decidió probar el modo traje de Springtrap, y, para su desgracia, también era defectuoso. Murió dentro del traje.

Obviamente, al día siguiente guardaron a Springtrap en la sala oculta, a la que llamaron la sala X. Muchos niños echaron de menos a Springtrap, pero la fiesta seguía. El nuevo guarda, Max, estaba muy al tanto de lo que había ocurrido en los días anteriores, tanto de la sala nueva en la que no se debe entrar como la desaparición de un niño. En su primer día de vigilante, se le había asignado el turno de mañana puesto que esa noche iban a terminar de sellar la Sala X, ya que aún estaba a la vista.